Alemania emite una orden de detención contra un ucranio por el sabotaje del gasoducto NordStream | Internacional
Alemania ha pedido a Polonia que detenga a un instructor de buceo ucranio que supuestamente formó parte del equipo que hizo estallar el gasoducto NordStream hace casi dos años, según publican tres medios alemanes. Las últimas investigaciones apuntan a la autoría ucrania del sabotaje, que consistió en varias explosiones submarinas el 26 de septiembre de 2022, siete meses después de la invasión a gran escala de Ucrania decretada por Vladímir Putin, que reventaron el conducto que transportaba gas entre Rusia y Alemania.
Berlín ha emitido una orden de detención contra un ciudadano ucranio, identificado como Vladímir S., que presuntamente reside en Polonia. Los investigadores consideran sospechosos a otros dos ciudadanos de este país, entre ellos una mujer, que se cree que participaron en los ataques como parte del equipo de buzos que colocaron los explosivos en las tuberías, según ha desvelado una investigación conjunta de la televisión pública ARD, el periódico Süddeutsche Zeitung y el semanario Die Zeit.
Las autoridades alemanas han sido muy cautelosas y apenas han desvelado detalles acerca de la investigación sobre el atentado, pero las últimas informaciones periodísticas apuntan a un grupo proucranio. La responsabilidad del ataque contra el gasoducto a gran profundidad en el lecho marino del mar Báltico es uno de los grandes interrogantes del primer año de guerra en Ucrania. Rusia, la potencia a la que apuntaron las primeras pesquisas, siempre ha negado la autoría.
El ataque al NordStream 2 ―un gasoducto muy criticado por Estados Unidos y Polonia, entre otros, porque aumentaba la dependencia del gas de Moscú― sorprendió a todo el mundo por su espectacularidad. Sus autores colocaron cargas explosivas de gran potencia en el fondo del mar Báltico y las hicieron detonar sin ser detectados en una zona de intenso tráfico marítimo. Los expertos no recuerdan un sabotaje de esa magnitud desde la II Guerra Mundial.
Las canalizaciones instaladas en el fondo marino, a unos 70 metros de profundidad, recorrían una ruta de 1.200 kilómetros atravesando aguas territoriales de cinco países: Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania. El NordStream 2 era el gasoducto más reciente (el NordStream 1 lo inauguró en 2011 la entonces canciller alemana, Angela Merkel). Su construcción concluyó en 2021 y no había llegado a entrar en funcionamiento: Berlín lo paralizó cuando Rusia invadió Ucrania.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO
Mutismo
El mutismo de los países que tienen o tuvieron en marcha investigaciones es casi absoluto. Los gobiernos de Alemania, Dinamarca y Suecia se limitaban a asegurar que seguían trabajando, que las pesquisas estaban en manos de organismos independientes y que harían públicas las conclusiones cuando llegaran a ellas. Suecia y Dinamarca dejaron de investigar a principios de este año. Mientras tanto, meses sin datos oficiales ha ido alimentando las hipótesis y las teorías de la conspiración, como la del conocido periodista estadounidense Seymour Hersh, que responsabilizó de lo ocurrido a Estados Unidos con la colaboración de Noruega.
Los medios alemanes son los que han publicado más detalles sobre los presuntos autores materiales y la operativa. Se sabe que un grupo de seis personas —cinco hombres y una mujer— zarpó del puerto del noreste de Alemania de Rostock el 6 de septiembre de 2022 en un velero llamado Andrómeda. El equipo para llevar a cabo la voladura de los gasoductos había llegado previamente al puerto en un camión. Al día siguiente el barco estaba localizado en Wieck, cerca de Rostock, y más tarde en la isla danesa de Christianso, al noreste de Bornholm.
El equipo lo formaban un capitán, dos buzos, dos ayudantes de buceo y una médica, y al principio no estaba clara su nacionalidad, porque emplearon pasaportes falsos para alquilar el yate. Según las nuevas informaciones, se ha aclarado el origen de los participantes, que devolvieron la embarcación sin limpiar, lo que permitió encontrar restos de explosivos en una mesa. También jugó un papel destacado una furgoneta blanca que apareció el 8 de septiembre de 2022 en la isla de Rügen, en el norte de Alemania, donde también hizo escala el Andrómeda. El conductor transportó a varios ucranios e identificó en una fotografía al ahora sospechoso. Vladímir S. fue identificado como uno de los pasajeros de esa furgoneta.
El avance del que informan este miércoles los medios alemanes permite comprobar que la Fiscalía General alemana y la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) mantienen el caso abierto y siguen con las diligencias. Ninguna de las dos instancias ha querido comentar la noticia. La emisión de la orden de detención contra el sospechoso ucranio fue enviada en junio a las autoridades polacas, que no la hicieron efectiva en el plazo de 60 días que prevé la normativa europea. La última residencia conocida del hombre estaba en una localidad al oeste de Varsovia, pero recientemente había vuelto a esconderse y podría haber vuelto a Ucrania.
La investigación periodística señala que aún no está claro hasta qué punto los organismos gubernamentales ucranios pudieron haber participado en la preparación y ejecución del sabotaje. En el caso del hombre que ahora está en busca y captura y de los otros dos sospechosos, la investigación no ha revelado vínculos directos con el ejército o los servicios secretos. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha negado la implicación de su Gobierno en los atentados. El jefe del servicio de inteligencia ucranio, Kirilo Budanov, también lo niega: “Estoy más que seguro de que ninguno de los funcionarios de Ucrania pudo tener nada que ver con esto”, declaró a la televisión pública alemana ARD hace unos meses.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.