Decenas de muertos en un bombardeo israelí sobre una escuela en Gaza que servía como refugio | Internacional

Otra escuela repleta de desplazados, otra matanza en Gaza. Al menos 93 personas, 11 de ellos niños, han muerto este sábado en un bombardeo aéreo israelí en un colegio en el barrio de Al Daraj de Gaza capital, según los servicios de emergencia. El Gobierno de Hamás en la Franja eleva la cifra a más de 100 y señala que estaban practicando el primer rezo del día en el islam. En el hall de oración había unas 250 personas, según testigos citados por medios locales. Otros se encontraban en aulas cercanas y fueron alcanzados por la metralla o por el fuego, ya que el ataque causó un incendio, informa la cadena de televisión Al Jazeera. Al Ahli, el hospital al que van llegando los heridos, no da abasto y está reutilizando material para las curas. “Hay aún restos por identificar”, ha señalado el portavoz de la Defensa Civil Palestina, Mahmud Bassal, en una rueda de prensa.

El ejército israelí asegura que su objetivo era un “centro de control y mando que servía de escondite para los terroristas y mandos de Hamás” y que tomó previamente “numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles”. También que el bombardeo fue “preciso”, que unos 20 milicianos de Hamás y la Yihad Islámica operaban allí y que su estimación de víctimas civiles es menor. Según un miembro del buró político de Hamás, Izzat el Reshiq, “ni un solo combatiente” perdió la vida en el bombardeo.

En las imágenes del lugar se pueden ver cuerpos desmembrados en el suelo y otros cubiertos por mantas. Lo excepcional del ataque es el elevado número de cadáveres, que acerca aún más a 40.000 el balance de diez meses de guerra. Solo este mes Israel ha bombardeado otras cuatro escuelas que albergaban desplazados, todas en la capital de la Franja, dejando en conjunto unos 80 muertos. Sus tropas han regresado además esta semana a la ciudad de Jan Yunis, tras forzar el enésimo desplazamiento forzoso de sus habitantes, que ha dejado nuevas imágenes de largas filas de civiles cargando con sus pocas pertenencias en dirección a otro lugar.

El bombardeo llega en medio de un renovado impulso internacional por alcanzar un alto el fuego en Gaza. Hace dos días, los países que median desde hace meses para poner fin a la guerra (Estados Unidos, Egipto y Qatar) convocaron una reunión para el jueves en Doha y emitieron un comunicado conjunto para pedir a las partes que sellen un acuerdo “sin más tiempo que perder ni excusas”. Por ello, y en una reacción inusual, el Ministerio de Exteriores de El Cairo ha calificado el bombardeo en la escuela de “asesinato deliberado” que muestra la ausencia de “voluntad política” del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por alcanzar un pacto que ponga fin a la invasión y permita el regreso de los más de 100 rehenes en la Franja.

La posibilidad de un alto el fuego ha cobrado impulso a raíz de una conversación telefónica entre Netanyahu y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Sobre todo, por el temor a una guerra regional tras el doble asesinato ―reconocido o atribuido a Israel― la semana pasada que ha puesto Oriente Próximo en su momento más delicado en décadas: el número dos de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut; y el líder de Hamás, Ismail Haniya, en Teherán. Este martes, el movimiento islamista palestino eligió a Yahia Sinwar, cerebro de los ataques del 7 de octubre de 2023 y el hombre más buscado por Israel, para reemplazar a Haniya. Los milicianos en Gaza que se esconden de las tropas han lanzado varios cohetes contra Israel en los últimos días.

Los mediadores tratan a toda prisa de ofrecer a Teherán y a su milicia libanesa aliada el fin de la invasión de la Franja a cambio de que modulen su anunciada represalia. Ali Fadavi, subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, ha subrayado este viernes que están preparados para cumplir las órdenes “claras y explícitas” del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, de aplicar un “duro castigo y venganza por la sangre de Ismail Haniya”. No obstante, hay divergencias internas sobre su alcance y los sectores más pragmáticos, como el nuevo presidente, Masoud Pezeshkian, que ganó las elecciones con un mensaje de distensión exterior, como la reanudación de las negociaciones del acuerdo nuclear de 2015, herido de muerte con la salida de Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump.

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