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México podría imponer aranceles recíprocos a metales de EE.UU. en abril, dice Sheinbaum

El gobierno de México, bajo la dirección de la presidenta Claudia Sheinbaum, se halla en un momento crucial para decidir sobre posibles acciones comerciales recíprocas en contra de Estados Unidos. De acuerdo con declaraciones recientes de Sheinbaum, México tomará una decisión final el próximo 2 de abril en relación a la imposición de tarifas al aluminio y acero importados desde su vecino del norte. Esta posible acción es una reacción directa a los aranceles que el gobierno de Donald Trump ha establecido sobre estos materiales en los últimos meses, lo cual ha puesto tensión en las relaciones económicas entre ambos países y ha despertado inquietud respecto al impacto en el comercio bilateral.

El entorno de las fricciones comerciales

La confrontación actual se origina en la elección de Donald Trump de restablecer políticas proteccionistas que impactan a México y Canadá, pese a la vigencia del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Trump defendió la imposición de aranceles sobre el aluminio y el acero al afirmar que era necesario para salvaguardar la industria nacional estadounidense de la competencia internacional, argumentando que dichos sectores son esenciales para la seguridad del país.

No obstante, en México se considera que estas acciones infringen los principios del T-MEC, cuyo objetivo es fomentar un intercambio comercial más justo y libre de obstáculos entre las tres naciones. La perspectiva de que México imponga aranceles en respuesta ha desatado un acalorado debate tanto en el entorno político como en el sector empresarial, dado que esta medida podría tener repercusiones considerables para las economías de ambos países.

La reacción de México

La respuesta de México

La líder del Ejecutivo señaló que la administración mexicana está pensando en aplicar aranceles equivalentes al aluminio y acero procedentes de Estados Unidos, con el fin de equilibrar las condiciones del comercio entre ambas naciones. Sheinbaum subrayó además que México intentará solucionar este problema a través de la negociación y el diálogo, aunque dejó en claro que el país está listo para aplicarle medidas de represalia si no se logran pactos justos antes del 2 de abril.

La repercusión en las industrias de ambas naciones

El impacto en las industrias de ambos países

La imposición de aranceles mutuos podría ocasionar consecuencias adversas en ambos territorios. En México, los costos de producción podrían incrementarse, impactando a industrias clave como la automotriz, que depende en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos. Simultáneamente, los exportadores de Estados Unidos podrían ver disminuido su acceso competitivo al mercado mexicano, afectando a las compañías y a los trabajadores de este sector en su país.

La aplicación de aranceles recíprocos podría tener efectos negativos en ambos países. En México, los costos de producción podrían aumentar, afectando a sectores estratégicos como el automotriz, que depende en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos. Por otro lado, los exportadores estadounidenses podrían perder acceso competitivo al mercado mexicano, lo que impactaría a las empresas y trabajadores de ese sector en Estados Unidos.

La comunidad empresarial en México ha mostrado opiniones diversas respecto a la opción de aplicar aranceles en respuesta. Algunos dirigentes industriales respaldan la acción como una defensa para los productores nacionales, mientras que otros están preocupados de que esta elección pueda provocar un aumento en las tensiones comerciales, afectando las cadenas de suministro y la economía en su conjunto.

Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), mencionó que, aunque comprende la postura gubernamental, es vital abstenerse de tomar medidas que puedan complicar aún más las relaciones comerciales con Estados Unidos. “La prioridad debe ser salvaguardar nuestros intereses, pero también asegurar que no comprometamos los empleos y las inversiones vinculadas al comercio entre ambos países”, afirmó.

La vía hacia una solución

El camino hacia una solución

Sheinbaum subrayó que México está comprometido con encontrar una solución negociada antes de recurrir a los aranceles. La Secretaría de Economía ha iniciado conversaciones con sus contrapartes estadounidenses para explorar alternativas que permitan resolver las diferencias sin necesidad de intensificar la disputa.

Además, México ha apelado al T-MEC como un marco para resolver el conflicto, argumentando que las medidas de Trump violan las disposiciones del tratado. En caso de que no se logre un acuerdo antes del 2 de abril, el gobierno mexicano podría iniciar un proceso formal de resolución de disputas bajo los mecanismos establecidos en el T-MEC.