Santiago Sierra y la historia del 12 de octubre.
El creador español Santiago Sierra ha suscitado una gran controversia al equiparar el Día de la Hispanidad, que se festeja cada 12 de octubre, con un momento sombrío de la historia alemana: la Noche de los cristales rotos. En sus declaraciones, Sierra criticó la selección de este día como emblema de celebración, sosteniendo que celebrar el 12 de octubre es similar a enaltecer un pasado caracterizado por la violencia, la colonización y el padecimiento de las comunidades indígenas.
La analogía realizada por el creador, conocido por su estilo provocador, intenta incitar a la reflexión sobre cómo las naciones enfrentan su pasado y los acontecimientos que deciden celebrar. De acuerdo con Sierra, festejar el Día de la Hispanidad significa pasar por alto las terribles consecuencias de la colonización en América Latina, donde millones de individuos fueron sometidos, esclavizados o aniquilados en nombre del dominio español.
La comparación realizada por el artista, conocida por su tono provocador, busca reflexionar sobre la forma en que los países abordan su historia y los eventos que eligen conmemorar. Según Sierra, celebrar el Día de la Hispanidad es ignorar las consecuencias devastadoras de la colonización en América Latina, donde millones de personas fueron sometidas, esclavizadas o exterminadas en nombre del imperio español.
“El 12 de octubre no debería ser una fiesta, sino un día de reflexión y duelo”, afirmó el artista, subrayando que esta fecha conmemora el inicio de un proceso histórico que trajo consigo la destrucción de culturas y civilizaciones enteras. Para Sierra, esta celebración es anacrónica y está desconectada de una visión crítica del pasado, lo que perpetúa una narrativa que invisibiliza el sufrimiento de los pueblos originarios.
La comparación con la Noche de los cristales rotos, un episodio de 1938 que desencadenó una ola de violencia antisemita en la Alemania nazi, ha resultado especialmente controvertida. Sierra aclaró que su objetivo no era equiparar los acontecimientos, sino llamar la atención sobre cómo algunos países eligen fechas significativas sin considerar el impacto histórico y emocional que estas pueden tener en las víctimas y sus descendientes. «Nadie en su sano juicio celebraría un día que recuerde actos de barbarie, y aun así, el 12 de octubre se sigue conmemorando como si no hubiera detrás una historia de genocidio y saqueo», agregó.
Las declaraciones del creador han provocado respuestas divididas. Por una parte, ciertos grupos han apoyado su postura, indicando que es fundamental reconsiderar el significado del Día de la Hispanidad y cuestionar las narrativas oficiales que ensalzan la colonización. Por otra parte, los críticos opinan que las palabras de Sierra son exageradas y que su comparación con un evento tan trágico como la Noche de los cristales rotos es inapropiada y desmedida.
La controversia alrededor del 12 de octubre no es un tema reciente, pero las palabras de Santiago Sierra reavivan una discusión que permanece relevante tanto en España como en América Latina. Para algunos, representa una ocasión para reflexionar sobre el pasado y desarrollar una memoria histórica más inclusiva y crítica. Para otros, es un recordatorio de las tensiones que emergen al reinterpretar la historia desde perspectivas actuales.
El debate en torno al 12 de octubre no es nuevo, pero las palabras de Santiago Sierra reavivan una discusión que sigue vigente tanto en España como en América Latina. Para algunos, es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y construir una memoria histórica más inclusiva y crítica. Para otros, es un recordatorio de las tensiones que surgen al reinterpretar la historia desde perspectivas contemporáneas.
Sierra, conocido por su arte de denuncia y su crítica a las estructuras de poder, ha utilizado una vez más su voz para cuestionar tradiciones y símbolos que, según él, perpetúan una visión sesgada de la historia. Más allá de la controversia, sus palabras invitan a un diálogo necesario sobre cómo las sociedades eligen recordar su pasado y qué valores se promueven a través de estas conmemoraciones.
En última instancia, la polémica en torno al Día de la Hispanidad refleja un conflicto más amplio sobre identidad, memoria y justicia histórica. Mientras unos defienden la celebración como un homenaje a los lazos culturales entre España y América, otros, como Santiago Sierra, ven en ella una oportunidad perdida para reconocer el dolor y las injusticias que marcaron la colonización.